Para la confección de los lotes se han seleccionado las especies de plantas que mejor se adaptan a cada caso, con el objetivo de poder combinarlas en función de las necesidades de cada cultivo y asegurar que haya floración durante todo el año.
Con el lanzamiento comercial de estos lotes de plantas, Koppert facilita a los productores la creación en sus cultivos de zonas de biodiversidad capaces de mantener poblaciones permanentes de enemigos naturales. De este modo, se fomenta el control biológico de plagas por conservación, gracias a la existencia de estos ecosistemas en miniatura donde los insectos beneficiosos pueden sobrevivir y reproducirse durante todo el ciclo del cultivo comercial.
Especies seleccionadas
Para los lotes de plantas reservorio de interior, Koppert ha seleccionado once especies: Milenrama, Eneldo, Cilantro, Hinojo, Aliso de mar, Ruda de bola, Ruda, Salvia, Hierba de Santa Luisa, Tagete y Estátice. Para los lotes de exterior, se han seleccionado diferentes plantas aromáticas de porte bajo, medio y alto: Cuernecillo de mar, Tomillo, Romero, Lavanda, Ruda y Adelfa.
Los lotes de Koppert, comercialmente denominados ‘Packs de Biodiversidad’, contienen bandejas de diferentes medidas (140 o 108 alveolos) con las especies vegetales listas para plantar. El departamento técnico de Koppert ofrece asesoramiento previo para determinar las especies más adecuadas que debe contener cada lote, así como la colocación, la fecha de siembra y el número total de plantas por hectárea (si es reservorio interior) o de metros lineales con plantas (si es un seto vegetal en exterior).
Además de los packs de biodiversidad que contienen diferentes especies de plantas, Koppert también comercializa una bandeja de 104 alveolos con Tagete tenuifolia, una bandeja de 54 alveolos de Lobularia marítima y una caja con 15 macetas de Lobularia marítima.
Supervivencia de los depredadores
La escasez de setos vegetales y reservorios es una de las causas que está impulsando el crecimiento del pulgón en zonas como Almería y la costa de Granada. “Los depredadores naturales del pulgón necesitan polen para ser fértiles y poder reproducirse, a la vez que necesitan néctar para poder moverse y ser activos. Por otra parte, las avispas parasitoides necesitan néctar de las flores para volar”, explica Julián Giner, director técnico de Koppert en Almería, quien recuerda que “ningún depredador come pulgón en estado adulto, salvo los coccinélidos (mariquitas) y el Orius majusculus”.
La ausencia de setos vegetales y reservorios reduce enormemente las posibilidades de supervivencia de los depredadores naturales del pulgón, especialmente cuando el cultivo comercial no les ofrece ni el polen ni el néctar que necesitan para reproducirse. “Si no pueden reproducirse no aparecen larvas, que son las que depredan, y el pulgón campa a sus anchas”, aclara Julián Giner. Los lotes de plantas que comercializa Koppert sirven para fomentar las islas de biodiversidad y aumentar la protección biológica de los cultivos.