Koppert lidera la introducción del control biológico de plagas y enfermedades de la patata en España, gracias a determinados microorganismos beneficiosos que actúan eficazmente, sin plazo de seguridad y sin generar residuos.
Los microorganismos beneficiosos que ofrece Koppert tienen mecanismos de acción que «son infalibles contra las plagas y enfermedades, ya que se trata de microorganismos perfeccionados durante millones de años por la naturaleza y que por instinto buscan a las plagas y enfermedades para alimentarse», señalan desde la empresa.
Este es el caso del control biológico de la Viruela de la Patata, una enfermedad del suelo provocada por el hongo Rhizoctonia solani.
Koppert ha conseguido controlar esta enfermedad fúngica tan frecuente en el cultivo de la patata, gracias a la acción del biofungicida ecológico Trianum®, que contiene el hongo beneficioso Trichoderma harzianum.
Motivos
El buen resultado de Trianum® en patata se debe a que contiene la cepa híbrida (T-22), que es el resultado de fusionar dos cepas existentes en la naturaleza: la cepa T-95, colonizadora de raíces, con la cepa T-12, controladora de enfermedades.
El resultado de la fusión de estas dos cepas es la cepa T-22, comercializada por Koppert, que ofrece una elevada capacidad colonizadora de raíces, junto con un efectivo control de enfermedades.
«Los resultados en patata no pueden ser mejores, ya que la cepa exclusiva del biofungicida Trianum® se adapta a todo tipo de suelos y ha demostrado ampliamente su enorme capacidad para proteger las raíces frente a enfermedades, al mismo tiempo que contribuye a mejorar la salud general de la planta», apuntan desde Koppert.
En cultivos con presencia de Rhizoctonia, el biofungicida Trianum® ha conseguido «una importante reducción de la incidencia de esta enfermedad», apuntan en Koppert.
Además, Trianum® es «muy eficaz» para el control de otras enfermedades de suelo, como Sclerotinia Sclerotium y Sclerotium Rolphii.
