Así lo ha indicado durante la presentación de un proyecto de abastecimiento de agua desalada en El Ejido (Almería), dónde ha precisado que diez de estos expedientes ya han sido finalizados, mientras que el resto aún no han sido cerrados debido a los recursos interpuestos por las empresas expedientadas.
Afirma que la administración autonómica está «haciendo sus deberes», especialmente porque antes no se realizaban inspecciones con la «cruz específica» del reetiquetado«, si bien ha insistido en que los productos hortofrutícolas de terceros países que entran por Almería son «mínimos», con «poco más» del 5% del total.
«Eso no es nada con respecto al contigente -fijado en los acuerdos con estos terceros países por la Unión Europea (UE)-«, ha aseverado, sosteniendo que «eso sí es un problema» porque se habla de «toneladas y toneladas».
De esta forma, ha dicho que si este año la UE ha importado más de 400 millones de toneladas de tomate y el contingente de este producto es «aproximadamente de 256», es necesario saber si esa cantidad adicional ha pagado aranceles porque, en caso contrario, «es competencia desleal».
Crespo ha sostenido que el agricultor tiene que recibir un precio justo y ha reconocido que hay que aspectos que mejorar, afirmando que Almería es «una industria agroalimentaria per se y, por tanto, tiene que comportarse como tal».
Ha señalado que el próximo 19 de octubre irá al Consejo de Gobierno de la Junta la puesta en marcha del nuevo polo de innovación, que «no es sólo el proyecto de un edificio» que acogerá toda la investigación e innovación del agro en la provincia, sino que también incluye una plataforma de comercialización.
Ha mantenido que en Almería es necesario «planificar mejor» aunque «no es todo ciencia» porque el campo depende de la climatología y de otros países como Holanda, aunque es preciso «llegar hasta lo mínimo» para no dejar «al albur de las circunstancias» dicha planificación.
Ha defendido que también es preciso abaratar costes de producción y seguir modernizando, si bien en este punto es cuando ha subrayado que es fundamental pedir al Gobierno y a la UE conocer los contingentes de terceros países, si se pagan aranceles cuando se exceden, hacer cumplir estos acuerdos y denunciar «ante la oficina contra el fraude de Europa».
Asimismo, ha incidido en que es necesario rehacer estos acuerdos con terceros países porque el Brexit ha modificado la situación comercial, apuntando que esto es algo que compete al Gobierno, pese a que la unta lo pide «consejo sectorial tras consejo sectorial».
Ha valorado la entrada en la Política Agraria Común (PAC) de las frutas y hortalizas, al permitir planificar a qué cultivos van los recursos económicos y monitorizar para «saber qué tenemos en el campo y cómo crecemos«.
También ha insistido en que la unión del sector es «vital», recordando que el Gobierno andaluz ya ha publicado la orden de fusión e integración que permitirá coger «dimensión». «No podemos engañarnos los unos a los otros», ha sostenido.