Industria auxiliar

Insectos y nematodos controlan plagas en cebolla ecológica

El control biológico de plagas se realiza con éxito en cultivos como la cebolla garantizando el cumplimiento de los requisitos de la producción con certificado ecológico.

Para ello, Koppert Biological Systems ofrece un protocolo basado en la combinación de insectos beneficiosos y nematodos entomopatógenos con el que se logran excelentes resultados en cebolla y también en otras liliáceas como puerro y ajo. Las soluciones biológicas de Koppert permiten controlar plagas tan importantes como el trips y la mosca de los bulbos, sin tener que recurrir al uso de ningún agroquímico, por lo que siempre se obtienen cosechas libres de residuos.

Para el control biológico de trips en cebolla ecológica, Koppert ofrece una estrategia basada en sueltas del chinche depredador Orius laevigatus, que recibe el nombre comercial de Thripor. Se recomienda que las primeras sueltas de Orius se realicen cuatro semanas después de la siembra, aunque lo mejor es contar con el asesoramiento especializado de los técnicos de Koppert, quienes decidirán la dosis adecuada en cada caso.

Las sueltas de Orius deben complementarse con el uso de Capirel, un insecticida biológico a base del nematodo entomopatógeno Steinernema feltiae. Capirel actúa en el suelo para llevar a cabo un control de las pupas emergentes de trips. Capirel también es eficaz para el control biológico de la mosca de los bulbos (Delia antiqua).

Es necesaria la colocación de plantas reservorio en el perímetro de la finca y también distribuidas en líneos interiores. Koppert aconseja especialmente sembrar Lobularia 1 o 2 meses antes de la siembra de la cebolla. La Lobularia tiene un doble beneficio, ya que sirve como planta reservorio de Orius y además funciona como atrayente natural para atrapar el trips.

En la mayoría de los casos, Koppert llega más allá y además incluye en su protocolo de cebolla ecológica la utilización de Trianum, un fungicida biológico especialmente útil para proteger el cultivo frente a patógenos de suelo. Además, Trianum fortalece el desarrollo radicular y mejora el aporte de nutrientes a la planta, por lo que son visibles las mejoras en la salud general de la planta, que crece más fuerte y más tolerante a las enfermedades. Los efectos de Trianum son duraderos, ya que el hongo beneficioso Trichoderma harzianum coloniza el suelo y le devuelve progresivamente su biodiversidad natural.

Actualmente, Koppert gestiona en toda España más de 1.500 hectáreas de control biológico en cebolla, ajo y puerro localizadas principalmente en Andalucía, Castilla-León y en Castilla-La Mancha. Koppert dispone de soluciones biológicas para muchos cultivos al aire libre, como viña, patata, almendro, cítricos, frutales y zanahoria, entre otros.