La ponencia estrella de la jornada de ayer fue sin duda la de Inmaculada Martínez, la científica española que diseña el futuro de la agricultura mundial en el G7, considerada una de las visionarias en inteligencia artificial y transformación digital.
Martínez, experta en tecnología espacial, representa los intereses de España en el GPAI, la agencia multilateral que promueve el desarrollo global de la inteligencia artificial.
Y lo primero que logró al llegar a este organismo fue que la agricultura tuviera un desarrollo específico en los planes globales de digitalización.
La idea central de su intervención fue que la implantación de la IA y del resto de instrumentos de la digitalización debe hacerse “en cooperación”, y que estas herramientas son la respuesta a los “retos radicales” que tiene planteados la agricultura y el sector agroalimentario.
Ante un entusiasta auditorio del Foro Datagri, la experta lanzó una batería de datos que demuestran los cambios de hábitos de consumo, cada vez más tendentes a una alimentación a base de plantas, el incremento previsto de la población mundial, el dramático recorte de la tierra cultivable o del agua disponible para riego.
“Los robots no quitan mano de obra”
En su encendida defensa de las soluciones que aporta la tecnología, negó que los robots vayan a eliminar la mano de obra del campo. “Eso lo hacen las decisiones geopolíticas”.
Otros expertos del foro aseguraron lo mismo en sus intervenciones, argumentando que se crearán otros empleos de mayor calidad que van a compensar la pérdida de mano de obra en recolección. En contra de los tópicos, según Martínez, “la realidad es que ahora falta mano de obra y los cultivos se quedan en el campo sin recoger, mientras que, por ejemplo, los pequeños robots que chequean cada planta hacen trabajos imposibles para los seres humanos”.
“La IA genera verdadero valor económico para un agricultor, le ahorra tiempo, costes en agua o fertilizantes y un menor riesgo de plagas”, señaló la científica de origen andaluz.
Entre los trabajos de investigación que desarrolla destacó el que impulsa de la mano de Hispatec en un grupo de cooperativas para evitar los desperdicios gracias a los algoritmos de las técnicas avanzadas de predicción. “La sostenibilidad ha venido para quedarse y la IA ayuda a los agricultores a conseguirla”.
