El inicio de la importación española de uva de mesa en noviembre está suponiendo un “desafío significativo” para los operadores del sector, según apuntan desde Uvasdoce.
Los retrasos en las cosechas de Perú y Brasil, principales proveedores en estos momentos, unidos a las complicaciones en el transporte internacional han provocado “un desajuste en la cantidad de uva que se esperaba para este mes”.
De este modo, y según apuntan desde la compañía alicantina, la oferta es hoy “limitada” en los supermercados, donde “los consumidores comienzan a notar la escasez”.
Los importadores, por su parte, se enfrentan a la incertidumbre en los tiempos de entrega, lo que, según Uvasdoce, dificulta la planificación de stock y “puede impactar negativamente en las ventas durante un período cítrico para la industria”.
La combinación de todos estos factores está haciendo que “el comienzo de la importación en España sea más complicado de lo previsto”. Aun sí, “se prevé una estabilización de las cantidades y precios en las próximas semanas, justo a tiempo para la campaña de fin de año”, concluyen.