El Grupo AN prevé comercializar 600 Tn de tomate rosa desde ahora y hasta finales de septiembre. Así lo ha afirmado la cooperativa en un comunicado, donde cifra en torno a 12 kilos por metro los rendimientos en sus invernaderos de distintas localidades navarras.
El tomate rosa es un tomate natural, sin hibridar, y de manejo complicado por su alta sensibilidad a las temperaturas y las plagas. De ahí la importancia de «un trabajo duro y constante para obtener una buena producción», apuntan.
Se recoge en verde, justo cuando se empieza a intuir un ligero cambio de color, y llega a los consumidores en su momento óptimo, con su característica tonalidad rosa.
De los 50.580 metros cuadrados de invernaderos con los que cuentan actualmente, 44.330 están ubicados en la localidad de Cortes (Navarra), mientras que el resto se distribuyen entre Caparroso, con 4.400 metros cuadrados; Tudela, con 1.000; y Lodosa con 850.
Un producto al alza
El tomate rosa es, según Grupo AN, «un fruto en alza por sus características». La principal, que sabe a tomate.
Su piel fina, su gran tamaño, de un kilo en muchos casos, y su generosidad en carne complementan las virtudes de un producto cuya campaña de recogida acaba de comenzar hace unos días.
