El reaseguro del Consorcio de Compensación de Seguros y de las entidades aseguradoras es el instrumento «fundamental» para garantizar la viabilidad del seguro agrario: su finalidad es «cubrir las indemnizaciones derivadas de los excesos de siniestralidad que pueden producirse en un año determinado».
Así lo ha anunciado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en un comunicado en el que ha detallado que dichas medidas se han dado a conocer este jueves en una reunión de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) con representantes de la dirección general de Seguros y Fondos de Pensiones y del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).
Con la citada segunda capa de protección, el CCS asumirá una mayor siniestralidad mientras los niveles de reserva permanezcan en niveles bajos.
Así, «se logrará dar estabilidad al sistema sin que repercuta en el coste final del seguro», según el MAPA.
Las nuevas medidas buscan garantizar la solvencia del sistema y evitar una subida del coste de las pólizas a los asegurados que, de acuerdo a los datos del Departamento, podría alcanzar los 27 millones de euros anuales.
El Ministerio ha recordado que el mecanismo de reaseguro ha permitido abonar las indemnizaciones pese a la creciente siniestralidad de las últimas campañas: en los más de 40 años de historia del seguro agrario los cuatro peores ejercicios se concentran en la última década, y tres de ellos en los últimos cinco años (2012, 2017, 2018 y 2021).
Esta «desfavorable coyuntura de siniestralidad» ha provocado que la reserva de las entidades no haya podido dotarse de manera adecuada en los últimos ejercicios, ya que todo o parte del recargo de seguridad cobrado en póliza y que se destina a la reserva ha debido utilizarse para el pago de indemnizaciones en cada año, ha detallado.
La necesidad de dotar adecuadamente la reserva a través del recargo cobrado en las pólizas implicaría un incremento del coste de las primas del seguro, de ahí que las autoridades hayan tomado la medida anunciada hoy.
En 2021, el capital asegurado alcanzó la cifra récord de 15.620 millones de euros, lo que representa un 2 % más que el año anterior.
El año pasado hubo una siniestralidad un 22 % superior a 2020 y se abonaron más de 722 millones de euros de indemnizaciones.
Las subvenciones pagadas a los agricultores fueron de 266 millones de euros, un 32 % del coste total de las pólizas recaudadas.
