El sector fresero de Huelva, que concentra más del 90 % de la producción nacional, ha dado por concluida una campaña «difícil, dura y heterogénea» con dificultades constantes y en la que se ha producido una mejora del precio medio que «se ha llevado el aumento del coste de los insumos».
Así lo ha destacado este miércoles el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa y Frutos Rojos de Huelva (Freshuelva), Alberto Garrocho, quien ha apuntado que la campaña de la fresa está concluida, restando una poca producción para industria; mientras que se está terminando con la mora, la frambuesa y el arándano.
A la espera de conocer en una semanas los datos de producción, Garrocho ha hecho un balance de la campaña que además de haber venido climáticamente «un poco adversa», ha contado «con muchos factores en contra como la huelga de transportes, la recién salida de la pandemia de la covid, la subida de los costes de producción o la falta de mano de obra».
«Ha sido una campaña difícil, dura, se nos ha hecho bastante larga y heterogénea; una campaña en las que las dificultades han surgido cada semana tanto en mercados nacionales como internacionales», ha dicho.
Ha apuntado que «somos un sector que, hoy por hoy, no recibe ayuda directa y estamos soportando el encarecimiento de todos los insumos; esta campaña los costes se han disparado y, si bien hemos tenido una pequeña mejora en el precio medio, el coste del insumo se ha comido esa mejora y algo más».
Para hacer frente a ese encarecimiento, los agricultores están trabajando en la mejora de la eficiencia energética y del riego y «ahorrando todo lo que se pueda».
En este punto, ha apuntado la necesidad de «vender el producto un poco más caro», lo que conllevaría que «incluso los trabajadores, que a día de hoy considero que cobra un sueldo que no es suficiente, podría ganar más».
Asimismo, se ha referido a la competencia desleal que sufre el sector respecto de terceros países donde la mano de obra no genera los recursos para esos trabajadores; y a la falta de mano de obra que se ha registrado al final de la campaña motivada, fundamentalmente, por el volumen de producción sobrevenido por las altas temperaturas.
En este sentido, ha apuntado que ya se está trabajando con las administraciones para garantizar esa mano de obra de cara a próximas campañas, entendiendo que se ha de hacer con contratos en origen, y ha adelantado que se va a continuar con la experiencia piloto iniciada con Ecuador y Honduras ampliando el número de temporeros.