La ministra de Transición Ecológica, Bárbara Pompili; el de Finanzas y Economía, Bruno Le Maire; y el de Agricultura, Julien Denormandie, firmaron el decreto para poner en marcha la prohibición, incluida en la ley de 2020 contra el desperdicio y en favor de la economía circular.
«A partir del próximo enero, no será posible vender frutas o verduras frescas no transformadas embaladas en plástico, aunque se incluye una prohibición gradual en los casos de productos más delicados», indicó el ministerio de Transición Ecológica.
Según el Ejecutivo, el 37 % de las frutas y verduras se venden en Francia con embalajes de plástico. «Con esta medida, se podrán eliminar «más de 1.000 millones de empaquetados de plástico» cada año.
Desde el 1 de enero de 2022, puerros, berenjenas, cebollas, patatas o zanahorias, entre otras legumbres, se comercializarán sin plástico, así como manzanas, mandarinas, limones o kiwis, entre otras frutas.
El Gobierno detalló que abrirá un periodo de consultas con las partes afectadas para hallar soluciones alternativas al plástico, desde ahora hasta junio de 2026, para determinados productos más delicados, como los melocotones, albaricoques y otras frutas especialmente maduras.
Asimismo, se establece un plazo de gracia de seis meses, contando a partir del 1 de enero de 2022, para los productos embalados en plástico que ya están en los excedentes de los comercios