La empresa de ensaladas y productos vegetales Florette ha evitado desde el 2019 poner en el mercado 160 toneladas de plásticos anuales gracias a un proyecto de sostenibilidad con el uso de packaging flexibles y rígidos.
El interés por reducir tanto el desperdicio alimentario como el uso de plásticos ha llevado a las empresas a evitar determinados envases y las formas de trabajo que puedan generar contaminación.
En el caso del sector hortofrutícola, este trabajo pasa por buscar formas de innovar en cuanto al packaging y al proceso de producción, ya que las mismas características perecederas del producto hacen más difícil el uso de materiales alternativos.
Con este objetivo, la empresa de ensaladas puso en marcha hace cuatro años el «Proyecto Plástico», con el que han trabajado en tres líneas de acción concretas: reducir el peso de los envases, sustituir los multimateriales e incorporar contenido reciclado en ellos.
Sobre este primer punto, la responsable de Sostenibilidad de Florette, Sonia Muro, ha explicado en declaraciones a Efeagro que el propósito de la empresa es reducir el envase, por lo que se disminuye la cantidad de plástico que usan y, con ello, la cantidad de propileno y de emisiones de gases invernadero generadas.
Además, en lo que respecta a los plásticos rígidos de las ensaladas completas, ha cifrado en un el 98 % la cantidad de material reciclado que utilizan para ello.