Las primeras estimaciones hechas públicas este jueves en Interpera, el congreso internacional de la pera, celebrado en Lleida, apuntan a que la de este año será una de las cosechas más bajas de los últimos 30 años, con unas 1.900.000 toneladas previstas.
Según estas primeras estimaciones, basadas en la floración y el cuajado de los árboles, España crece un 53 % y se sitúa en las 190.600 toneladas de cosecha de pera. Por su parte, Portugal crece un 7 % con 130.000 Tn, Francia cae un 26 % con una cosecha de 109.000 Tn, y Bélgica sube un 6 % con 366.000 Tn.,
Países Bajos e Italia, por su parte, todavía no han calculado con exactitud su previsión de cosecha, pero hacen una estimación a la baja.
Por países
– Italia. Destaca un bajo cuajado, una gran caída de pétalos y una afectación impredecible por las inundaciones que pueden poner en entredicho la supervivencia de algunas plantaciones.
– Países Bajos. Espera una cosecha igual o ligeramente a la baja por la poca lluvia en los momentos claves y están a la espera de los calibres finales de los frutos.
– Francia. Se ha producido la alternancia productiva después de la elevada campaña del año pasado y valora que las variedades más afectadas serán las de verano.
– Portugal. Se muestra optimista con una buena climatología, un buen cuajado y espera calibres superiores.
– Bélgica. Espera un aumento de cosecha, con buena floración y buen cuajado y calibres.
– España. Prevé un aumento de producción que la llevaría a recuperar su potencial después de una campaña con poca fruta, como fue la pasada. La duda está en los posibles efectos de la sequía. Se esperan buenos calibres en general y dudas sobre el tamaño de la fruta en las zonas afectadas por la sequía.
El sector, optimista
En la valoración de la próxima campaña ha habido optimismo general de todos los países, que han destacado la necesidad de incrementar el consumo, trasladar al consumidor que la fruta no es un producto caro en la cesta de la compra y hacer una buena calidad porque el consumidor reacciona positivamente en consumo y precio ante un buen producto.
Por su parte Italia, a pesar de su descenso productivo, se ha mostrado segura de valorizar al máximo su producción final, sea cual sea.
Para Joan Serentill, presidente del Comité de pepita de FEPEX y secretario de Afrucat, “se espera una muy buena campaña para la pera española. Será una buena oportunidad porque se prevé una caída importante de la producción en Francia e Italia, una gran incertidumbre debido primero a la sequía y después a las inundaciones y a las heladas”.
Serentill se ha referido, asimismo, a las cosechas de Bégica y Holanda, que “mantienen su potencial productivo con algunas dudas debido a la falta de agua durante periodos importantes. También se prevén unos precios correctos para el inicio de campaña”.
En estos momentos, los productores españoles esperan un efecto mínimo de la sequía y sobre todo destacan que se van a salvar los árboles y ya solo se trataría de una cuestión económica y de ver cómo quedará afectada la producción final.
En las zonas más afectadas, podría haber una reducción de calibres, pero en el resto de España se ha recuperado el potencial.
Cambio climático
Las últimas ponencias de Interpera se han dedicado al cambio climático y a la adaptación de los cultivos, destacando la reflexión del catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares, Antonio Ruiz de Elvira. “Perdimos la oportunidad de mitigar el cambio climático, pero tenemos la oportunidad de adaptarnos” con estrategias como el riego por goteo, las variedades resistentes a la sequía, como los sistemas de capilaridad de las escorrentías y, por último, plantando árboles.
También se han analizado estudios en diferentes países como las innovaciones en el riego y en el sombreo de las plantaciones y el análisis en la distribución de la huella de CO2 en el cultivo de pera y su manipulación
Otra de las opciones para combatir el cambio climático es el de la mejora genética con variedades gustativas, productivas y con amplio rango de cosecha.