Fuentes diplomáticas precisaron que la intención de España es poner encima de la mesa que “ahora mismo” en el sector de los cítricos “la situación no es buena” porque se ha producido un aumento de los precios de los insumos, de la energía y de los fertilizantes.
A ello se unen la caída de la producción en España y los precios bajos de los cítricos, “muy condicionados por el elevado nivel de existencias” derivado de las importaciones de países terceros.
Las fuentes recalcaron que los precios bajos no se deben solo a las existencias acumuladas. En ese sentido, señalaron que se trata de “un conjunto de situación” que provoca una reducción del margen del agricultor, quien no puede plantear un precio más alto debido a la situación de mercado.
Aseguraron que es una situación “que hay que vigilar, que hay que seguir muy de cerca” debido a la bajada de la producción de cítricos en España y a las existencias acumuladas a raíz de las importaciones, que influyen en los precios.
El Ministerio de Agricultura estimaba en septiembre una producción de 6,705 millones de toneladas de cítricos para la campaña 2021/2022, lo que supondría un descenso del 4,8 % con respecto a la temporada anterior y un 2,1 % menos que la media de los últimos cinco años.
Las fuentes diplomáticas admitieron que la situación de los cítricos “mayoritariamente preocupa a España”, pues se trata del “gran productor y exportador”, pero reconocieron que el país está “buscando alianzas” con otros Estados y que a Croacia le preocupan las cuestiones fitosanitarias, mientras que Italia se posiciona “un poquito más en segunda línea”, pese a que el contexto de esas frutas también le inquieta.
Más allá de los precios y la producción, España reivindicará que las importaciones de cítricos de Sudáfrica sean sometidas a tratamientos en frío para evitar la entrada de polillas, con vistas a que ese aspecto se refleje en la revisión del acuerdo de asociación con el país austral.
Las fuentes subrayaron que el tratamiento en frío se aplica a “todas las exportaciones europeas” y otros mercados para las producciones sudafricanas también lo piden.
Agregaron que la demanda de España con respecto a las importaciones de Sudáfrica ha recibido un “impulso positivo” con un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria que avalaba la postura de Madrid e indicaba que los procedimientos del país africano no eran suficientes para evitar la llegada de polillas.
