El Brexit ha supuesto un desasosiego para muchos profesionales relacionados con el sector agro, esto es debido a que España exporta gran cantidad de productos agroalimentarios a Reino Unido, entre otros, y en relación con los beneficios que podía aportar pertenecer a la UE y el movimiento de mercancías entre países, ha supuesto una incertidumbre de cara al futuro.
Lo principal es saber que, aunque esto pueda ofrecer diferentes cambios a lo largo de un futuro próximo los datos que tenemos actualmente nos indican que en relación con la producción seguirá funcionando de la misma manera, sin embargo, en cuanto a la exportación e importación hay un cambio significativo.
Desde el pasado 1 de enero todo operador que realice compras de productos ecológicos en el Reino Unido debe estar certificado como importador de países terceros y registrado en la aplicación que la UE tiene establecida para el control de importaciones (TRACES).
Para las ventas realizadas a Gran Bretaña se requerirá un Certificado de Importación (GB-COI), este certificado deberá acompañar a todas las mercancías enviadas, y si bien, en un principio, este documento se iba a solicitar a partir de 1 de enero de 2021, su entrada en aplicación recientemente se ha postpuesto al 1 de enero de 2022.
Por tanto, esto se traduce en una burocracia que antes no teníamos, sin embargo, como apunte positivo hay destacar que en cuanto a la etiqueta de ecológico de la UE seguirá siendo válida, independientemente de que en Reino Unido se establezca otra marca para identificar los productos bio.
Ante estos cambios la mejor forma de proceder es informarse con cada cambio de legislación, para eso pueden contactar con el Caerm para cualquier duda que puedan tener nuestros operadores.
