Enza Zaden celebró del 24 al 18 de julio pasados la primera edición de su Pumpkin House Fair en su campo de ensayos de El Albujón (Murcia), un evento en el que sus clientes pudieron participar de forma presencial o digital a lo largo de toda la semana.
El evento se ha centrado en crear conexiones entre los profesionales del sector de la calabaza y abordar desafíos y oportunidades actuales. Entre ellos, Enza Zaden busca dar respuesta a dos cuestiones fundamentales: por un lado, la eficiencia en la producción y, por otro, el rendimiento neto.
Para ello, a través de sus programas de mejora ofrecen variedades flexibles y adaptadas, con alto rendimiento neto y muy buena capacidad de aguante en planta; variedades rentables y con alta calidad para ambos usos, fresco e industria.
Creando valor para toda la cadena
“Nuestros programa de calabaza se caracterizan por su rentabilidad y calidad, que responde, por un lado, a las demandas de los consumidores aportando frutos de un color naranja intenso, con una calidad superior y altos grados Brix; y por otro, a las demandas de los comercializadores, gracias a la excelente postcosecha y al alto contenido de materia seca”, explica Simon Gilles, Product Manager de Calabaza en West Europe de Enza Zaden.
Asimismo, la casa de semillas ofrece soluciones a los productores, gracias a “plantas productivas, frutos homogéneos que facilitan la recolección y resistencias a las enfermedades que afectan al cultivo de la calabaza, como el Potivirus CYMV, oídio…”, añade.
Variedad en calibres y tipologías
El mercado de la calabaza está en alza en los últimos 10 años y la casa de semillas Enza Zaden lleva años trabajando en este cultivo y sus diferentes tipos: Hokkaido, Butternut, Musque de Provence, Grey, Kent.
En el caso de la calabaza tipo Butternut, foco en esta edición de la Pumpkin House Fair, Enza Zaden cuenta con un amplio porfolio de variedades que le permite adaptarse a cualquier demanda del mercado, desde el producto fresco hasta el procesado en IV y V gama.
Para ello, dispone de siete variedades comerciales entre las que se encuentran Vaiana, Ines o Matilda, que destacan por adaptarse a los diferentes ciclos de cultivo y por la diversidad de tamaño de sus frutos, tanto para fresco como para procesado.
Las líneas de mejora de Butternut marcadas por los equipos de Enza Zaden priman la calidad tanto interna, en su sabor dulce y carne naranja, como externa con una piel libre de manchas y de color atractivo; sin olvidar, cómo no, su excelente postcosecha.
Además, en el norte de Europa, Enza Zaden se posiciona como líder en la tipología Hokkaido, donde cabe resaltar la disponibilidad de variedades adaptadas a todas las zonas de producción, siendo referente del segmento Orange Summer, variedad caracterizada por su alto contenido en azúcar, vertibilidad y resistencia a las enfermedades que afectan al cultivo.
Giles afirma que la calabaza Hokkaido de Enza Zaden se encuentra, prácticamente, en toda Europa y el Mediterráneo, yendo desde Suecia hasta Marruecos como líder del mercado.
El denominador común de todas las variedades de calabaza de Enza Zaden es la disponibilidad de casi todos estos materiales también en semilla ecológica, que comercializan a través de su marca 100% bio Vitalis.
