Estos investigadores han desarrollado un nuevo plástico para comestibles con extractos de esta raíz, que aporta partículas antioxidantes y un mayor filtro de luz ultravioleta, por lo que mantienen mejor el contenido sin necesidad de añadir conservantes artificiales, según informa la Fundación Descubre.
En los últimos años la comunidad científica ha centrado sus esfuerzos en la creación de plásticos activos que intervengan en la conservación de las propiedades de los alimentos.
En un artículo publicado en la revista «Food Packaging and Shelf Life», los investigadores de las universidades andaluzas han confirmado que la remolacha roja añadida a la composición del envase suma propiedades antioxidantes al producto.
Estos extractos mejoran la acción del polímero EVOH (Etilen-Vinil-Alcohol), un plástico muy usado en el envasado alimentario debido a sus propiedades barrera que evitan que el oxígeno entre en el envase y retrasan las reacciones de degradación, ofreciendo mayor vida útil al producto.
En su investigación han logrado que las películas fabricadas sean más resistentes a la luz ultravioleta respecto al plástico sin aditivar y con propiedades antioxidantes adquiridas.
«Se han fabricado con éxito los films EVOH adicionando tanto polvo como extracto de remolacha en diferentes proporciones. La remolacha roja se dispersó adecuadamente en el polímero sin perjudicar su estabilidad térmica ni las propiedades mecánicas y le aportó nuevas características que podrían conferir al envase un mayor poder de conservación», afirma a la investigadora de la Universidad de Cádiz Cristina Cejudo Bastante, coautora del artículo.
Los extractos confieren un tono más rojizo al plástico, lo que produce que sean mejores protectores frente a la luz ultravioleta y se limite en mayor medida la degradación del alimento por la incidencia de la luz.
Además, las películas compuestas de extracto de remolacha aportaron una mayor actividad antioxidante que las creadas con polvo del tubérculo o las que no tenían remolacha.