El proyecto de innovación ‘Micro-N: Aplicación de Microorganismos para la fijación del nitrógeno ambiental’ ha concluido sus ensayos tras tres años de trabajos de investigación. El proyecto ha corroborado que el uso de microorganismos en sustitución del 30% de la fertilización nitrogenada en diferentes cultivos permite mantener los rendimientos productivos con beneficios medioambientales.
Para ello se ha estado trabajando durante este tiempo en cultivos de brócoli, tomate de industria, uva de mesa, pepino, albaricoque y lechuga, en los que se ha ido evaluando qué sucedía cuando se incorporan estos microorganismos, y se ha concluido que es posible suplir esta reducción del 30% de nitrógeno con la incorporación de microorganismos, manteniendo los rendimientos productivos, la calidad de los productos obtenidos a lo largo de los tres años, y lo que es más importante, aumentado la fertilidad del suelo.
Para ello el equipo de Micro-N ha evaluado las actividades enzimáticas en suelo, como indicador de su salud, y ha permitido concluir que con esa reducción se ha mejorado el estado del suelo, y que el potencial productivo de las fincas sea mayor en un futuro. Además ha sido evaluada la lixiviación de los nitratos, que se ha disminuido en torno a un 20%.
Después de tres años, los ensayos del proyecto permiten concluir que después de haber reducido un 30% la fertilización mineral sobre todo nitrogenada, y de incorporar microorganismos beneficiosos del género Azpiri Lum, los resultados son prácticamente los mismos que donde no se ha reducido ningún tipo de fertilización mineral
El reto planteado
El proyecto Micro-N se puso en marcha por una necesidad detectada en la Región de Murcia como es la contaminación del suelo. Se planteaba la alternativa de cómo poder reducir la fertilización mineral nitrogenada, sobre todo, y la incorporación de microorganismos, mejorar la asimilación de nutrientes y evaluar la productividad.
Esta reducción sería aportada por microorganismos autóctonos cuya función, entre otras, es la de fijar nitrógeno ambiental que es aprovechado por las plantas de manera natural.
Para poder constatar la eficacia de esta estrategia innovadora se pretendía determinar los efectos de dicha sustitución en la producción, calidad y dinámica de cultivos representativos de la Región de Murcia.
El objetivo general del proyecto, que finalmente se ha conseguido, ha sido el de incrementar la sustentabilidad del sector productor de frutas y hortalizas en la Región de Murcia evitando las pérdidas de producción que podría acarrear la reducción de un 30% de la fertilización nitrogenada. Se busca además anticipar soluciones a la adaptación del sector agroalimentario de la Región de Murcia a los nuevos requerimientos europeos de salud pública para la sustitución de aportes de origen químico, tal y como se establece en la Orden 1 de 2018 de la Región de Murcia.
El proyecto, desarrollado en el marco de la submedida 16.1 para la creación de grupos operativos, ha recibido una ayuda total de 78.670,17 €, de los cuales la UE a través de los fondos FEDER ha aportado un 63% (49.562,20 €).