Así lo ha señalado un portavoz de la Asociación de Centros de Transporte y Logística de España (ACTE), que ha destacado que el sector está «absolutamente preparado» para este tipo de «puntas de trabajo», pese a que en esta ocasión se trata de un aumento de la demanda que no habían previsto.
«Los supermercados muchas veces ya no tienen almacén propio en la tienda -sobre todo los de menor tamaño-, por eso estos días estaban dimensionados para servir como en una jornada habitual y no se esperaban tanta concentración de clientes», ha argumentado.
Por esta falta de espacio para concentrar producto en las tiendas, las empresas de transporte están haciendo más viajes desde los almacenes centrales para poder reponer las estanterías que se quedan vacías.
«Puede haber un momento en el que se agoten varios productos, pero en cuestión de horas se vuelve a la normalidad», han apuntado desde la patronal, que agrupa a 31.000 empresas con cerca de 225.000 vehículos.
El cierre de la actividad educativa en Madrid y Vitoria -anunciada a última hora del lunes- provocó filas en algunos supermercados y dejó lineales vacíos por momentos, aunque los grupos de distribución han subrayado que el abastecimiento está garantizado.
Además, desde ACTE han recordado que las compañías logísticas y de transporte están acostumbradas a dar servicio en momentos «álgidos» de consumo como el Black Friday, Navidades o rebajas, por lo que esta situación no les es extraña.