En ese periodo Adif estuvo acometiendo obras para la puesta en servicio de la variante de San Roque -entre el PK 158 y el 161 de la Algeciras-Bobadilla-, así como tres nuevas vías de apartado de la estación de San Roque Mercancías, entre otros trabajos en el tramo. Las citadas cifras de actividad no pueden compararse con las del año pasado, cuando tampoco hubo servicio, en este caso entre enero y mayo, por el colapso del terraplén del Arroyo de las Tinajas tras el desbordamiento del mismo a la altura de Campillos a finales de 2018.
De los casi 5.000 teus movidos en ferrocarril por los servicios Multinaviera y Cliente en estos primeros 5 meses, el 54% han sido de importación, y el 46% de exportación, datos que refuerzan la cadena logística del Puerto de Algeciras y permiten a los clientes de Andalucía y del interior peninsular beneficiarse de la mayor conectividad del Puerto de Algeciras con todos los mercados mundiales y de forma especial en lo que va de año con EEUU, Canadá e Iberoamérica.
Inversiones urgentes
La línea Algeciras-Bobadilla-Cordoba-Madrid es doblemente prioritaria en las Redes Transeuropeas de Transporte (TEN-T). Sin embargo, en la actualidad el tramo Algeciras-Bobadilla es de vía única y sin electrificar y sigue pendiente, entre otras inversiones, de que se ejecuten los 17´5 millones de euros consignados por la Autoridad Portuaria de Algeciras (APBA) desde hace ya tres años para que ADIF construya, entre otras actuaciones, dos de los apartaderos que requiere el cuello de botella Algeciras-Bobadilla para permitir el cruce de trenes de 750 metros, eliminando de esta forma algunas de las limitaciones de capacidad actuales.
La urgente modernización de la conexión ferroviaria requerida desde hace años no sólo permitirá dar salida de forma más sostenible a parte del creciente tráfico de import/export del puerto del Estrecho, sino que permitirá materializar el proyecto de la futura Autopista Ferroviaria que conectará la dársena andaluza con Zaragoza, iniciativa en la que la Autoridad Portuaria de Algeciras (APBA) trabaja junto a ADIF y Aragón Plataforma Logística (APL). Para ello, además de la cantidad y longitud de apartaderos a lo largo del recorrido, la vía requiere del aumento de ciertos gálibos en estructuras, entre otras mejoras.