El aumento del precio de las patatas y sus preparados (+2,8 %) y la fruta fresca (+2,3 %) ha impulsado el IPC de los alimentos y bebidas no alcohólicas en junio, que alcanzó el 10,3 % en tasa anual, casi dos puntos menos que la tasa del 12 % registrada en mayo.
Según los datos difundidos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los alimentos y bebidas no alcohólicas se encarecieron el 0,2 % el pasado junio respecto al mes anterior y el 4,4 % en el acumulado de los seis primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2022.
La evolución anual de los precios se debe, principalmente, a que las frutas, el pan, los cereales y la carne se han encarecido menos que en junio de 2022, según ha explicado el INE.
Ha influido también la estabilidad de la leche, queso y huevos, frente a la subida del año anterior, y la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas (-4 %), que aumentaron en junio del año pasado (11,3 %), abunda el organismo.
En un sentido contrario, el INE apunta a una subida de los precios del aceite y grasas frente a la bajada de junio de 2022.
Más caros en junio
La subida mensual de los precios de los alimentos estuvo causada principalmente por el incremento de los precios de las patatas y sus preparados (+2,8 %), la fruta fresca (+2,3 %) y los aceites y grasas (+2 %).
Los alimentos que bajaron de precio respecto a mayo de este año fueron las legumbres y hortalizas frescas (-4 %), entre otras.
En general, la tasa del IPC se situó en junio en el 1,9 % anual, un punto y tres décimas por debajo de la registrada en mayo, al tiempo que la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni energía) disminuyó dos décimas, hasta el 5,9 %.