Más de un comercial y un corredor empieza a recoger sus armas de venta y preparar la campaña de otoño. Los hoteles de Manzanares y Tomelloso ven como los inquilinos de toda una campaña empiezan a abandonar las habitaciones.
El verano se acaba en Europa y la demanda de sandía se desploma completamente. Durante esta semana el precio de la sandía en La Macha firma seis céntimos de euro y «aún queda bastante por recoger», señala Carmelo Pérez, productor manchego.
La campaña aún no ha finalizado porque hay sandías plantadas hasta finales de septiembre y hay mercados que aún reaccionan, pero los mercados del Norte se encuentran bastante paralizados.
La esperanza de los manchegos viene de la segunda semana de septiembre cuando hay previsto un repunte de las temperaturas y se volverá a activar las exportaciones a los mercados del Centro de Europa.