Por ello, el presidente de Proexport, Mariano Zapata, ha pedido «medidas ya», tanto en España como en Europa, que permitan recuperar la situación, aunque desde la patronal murciana de exportadores hortofrutícolas dan por perdido el mercado inglés para el tomate, copado por Marruecos tras el Brexit.
La Región de Murcia, entre 2019 y 2023, ha disminuido un 27% el volumen de frutas enviado al exterior, incluido cítricos, mientras que en hortalizas el descenso fue del 7%. En paralelo, las importaciones de la Unión Europea van al alza, casi duplicando en valor las ventas en el extranjero.
En 2023, último año del que se disponen datos, la tendencia se mantiene, lo que hace que los exportadores murcianos estén “muy preocupados”, ha reconocido Zapata, pues el volumen exportado fue de 21, millones de toneladas, un 5,9% menos que el año anterior.
En cuanto al valor de lo exportado en 2023, las ventas de frutas y hortalizas murcianas ascendieron a 3.085 millones de euros, un 5,5% más, que el presidente de Proexport ha atribuido al incremento de los costes de producción y comercialización, principalmente por la subida de insumos como los fertilizantes o los envases.
Proexport ha planteado a los partidos que concurren a las elecciones europeas del 9 de junio una serie de propuestas para “recuperar la competitividad perdida” en el sector de frutas y hortalizas frescas, ha apuntado Zapata, entre las que ha citado retomar la defensa de la preferencia comunitaria, o la reciprocidad en los acuerdos comerciales con terceros países sobre todo en exigencias sobre fitosanitarios y medio ambiente.
También que la Comisión Europea que salga de las urnas mantenga una postura comercial ofensiva para la apertura de mercados extracomunitarios atractivos como China, Japón o Estados Unidos, y flexibilizar la prohibición de envases de menos de 1,5 kilos para las frutas y hortalizas teniendo en cuenta las peculiaridades de cada producto.
En lo que respecta a la Región de Murcia, Proexport pide mejorar la oferta de recursos hídricos para la agricultura con interconexión de cuencas, blindaje del trasvase Tajo-Segura, agua desalada a precios asequibles y seguridad hídrica a medio y largo plazo, para lo que han reclamado a las Administraciones que se pongan de acuerdo.
En este punto, el vicepresidente de Proexport, Juan López Méndez, ha explicado que las frutas y hortalizas, por su alta composición de agua, suponen a su vez un trasvase de agua.
“Con cada camión con sandía o lechuga sale un trasvase de 800.000 litros de agua” que se han destinado a su producción, ha ejemplificado López, que ha calculado que, tomando como referencia 40 camiones, la cantidad ascendería a 32.000 metros cúbicos de agua. “Murcia hace trasvases al resto de España y de Europa” en forma de productos hortofrutícolas, ha resaltado.
Finalmente, el presidente de Proexport ha pedido a las Administraciones y partidos que “dejen de ver quién tiene la culpa sobre el Mar Menor y se pongan con las soluciones”. Entre ellas, ha citado cortar la rambla del Albujón y extraer agua del acuífero Cuaternario.
La incertidumbre hídrica y los requisitos, cada vez mayores, para producir ha hecho que algunas empresas del campo de Cartagena hayan deslocalizado a otras provincias cultivos tradicionales de la zona del Mar Menor.
Antes se escalonaba la producción trasladando a otras zonas, como Castilla-La Mancha, los cultivos de los tres meses de verano, evitando el estrés hídrico por las altas temperaturas. Sin embargo, la presión normativa por el Mar Menor ha creado un “nuevo efecto”, pues algunas empresas están buscando nuevas zonas de producción en Andalucía, Alicante y Soria.
Zapata ha recordado que, aunque no puede cuantificarse cuántas empresas estarían en esta situación, “no hay que olvidar que 5.000 hectáreas de producción del Campo de Cartagena, sobre todo brócoli y lechuga, han sido convertidas a secano”, ha concluido.
