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El mercado de los cítricos, «estancado» por las importaciones

Según Asaja-Córdoba, prácticamente, no se está realizando ninguna operación y, además, los precios no cubren ni los costes de producción.

Las importaciones europeas de cítricos de terceros países están provocando el estancamiento del mercado, en el que, según Asaja-Córdoba, no se está realizando «prácticamente ninguna operación».

Según explicaron recientemente desde la organización agraria en un comunicado, «está entrando mucha naranja de fuera de la Unión Europea (UE), principalmente de Egipto, lo que ocasiona que las nuestras se encuentren a unos precios mínimos que ni siquiera cubren los costes de producción«.

Y todo ello ocurre en una campaña en la que el descenso de producción en España -según el último aforo, se trata de la cosecha más corta en 11 años- debería hacer que «la demanda de naranja española fuera alta toda la campaña».

Frente a ello, Egipto se ve favorecido por unos menores costes de producción, gracias a una mano de obra más barata y «una normativa más laxa».

Más de 45.000 Tn egipcias en enero

Egipto se encuentra en el mismo hemisferio que España y compite en la segunda parte de la campaña con naranjas. Sus envíos se realizan a partir de enero.

El último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indica que, en enero, entraron en Europa 45.281 toneladas de naranjas de Egipto, un 104 % más respecto al mismo mes de 2023.

«Supone una aberración que va contra toda lógica», lamentan desde Asaja-Córdoba, que las grandes cadenas de supermercados vendan en España o en Europa naranjas recolectadas a más de 8.000 kilómetros de distancia.

Todas las variedades Navelina, Salustiana y Lane Late se encuentran sin operaciones, según la Lonja de la Cámara de Comercio, siendo la naranja destinada al zumo industrial la única que está registrando operaciones, pero con una bajada de cotización importante respecto a las últimas semanas debido a la entrada de esa naranja de fuera de la UE.

Todo esto está provocando fuertes pérdidas económicas a los productores que, en muchos casos, están dejando las cosechas en los árboles por no ser rentable su recolección.