Y cada vez hay “más huertos rurales de este tipo donde la clientela selecciona, corta, pesa y lo paga”, señala Mathilde Lafaye, propietaria del huerto Le Jardin de Marigny.
Este huerto, completamente al aire libre con un pequeño invernadero para los cultivos de tomates, berenjenas, calabacines o pepinos, se encuadra dentro de la corriente de compras de hortalizas de proximidad. “Cada vez hay más huertos de este tipo en Francia y hay más clientela que durante los meses de verano abandona los canales tradicionales de las cadenas por la compra en la misma huerta”, apunta Lafaye.
Es una corriente marcada por la estacionalidad, ya que la mayoría de este tipo de huertos abre sus puertas desde mayo hasta finales de septiembre, coincidiendo “no tanto con el periodo de vacaciones, sino con las fechas con disponibilidad para producir”, apunta la propietaria del huerto. La región de Ile de France –por su cercanía con Paríses la que mayor número de huertos rurales contempla en Francia.
Más información en el número 418 de la revista FYH.