En un comunicado ha detallado que, entre las novedades, se incluye que las escuelas puedan ser solicitantes ordinarios (y no excepcionales) o que quienes suministran los productos puedan colaborar en las medidas educativas de acompañamiento
En este sentido, el Departamento ha recordado que este programa de la Unión Europea (UE) tiene como misión última «mejorar los hábitos alimentarios de los niños que asisten a guarderías, centros preescolares y de enseñanza primaria y secundaria».
La nueva norma también recoge que, en lo que respecta a los destinatarios de la financiación, junto a las Comunidades Autónomas y al Ministerio se incluye a los proveedores de producto o cualquier otra empresa que autoricen las autoridades competentes como posibles perceptores de ayudas.
También amplía el ámbito de actuación ya que plantea ayudas para el transporte marítimo entre las islas y refuerza las destinadas a las Islas Canarias como región ultraperiférica (se puede elevar hasta en un 25 % el valor máximo aplicable a los productos).
Los alimentos sujetos a regímenes de calidad y los de producción ecológica también figuran en el texto, ya que se podrá aumentar del 20 % al 30 % el valor máximo de la ayuda cuando se distribuyan.
Desde el Ministerio han incidido, además, en que para «asegurar los objetivos del programa se garantiza el suministro prioritario de frutas y hortalizas frescas y leche», de forma que el reparto de productos transformados sea «un acompañamiento de los principales».
