Jorge Galeano, dirigente del CNI, se instaló este martes junto con miles de campesinos frente a la sede del Ministerio de Agricultura y Ganadería, en el centro de Asunción, para exigir al Gobierno la ejecución del pacto sobre tierras y deudas.
«Todos entendemos que esta es una reivindicación que ellos vienen haciendo cada año desde hace 10 o 15 años atrás. Nosotros en dos meses hemos avanzado bastante», manifestó el ministro de Agricultura y Ganadería, Denis Lichi, a su salida del Palacio de Gobierno.
El ministro responsabilizó a los dirigentes de la CNI de demorarse en la entrega de la lista de campesinos deudores para que entidades como el Banco Nacional de Fomento (BNF) o el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) puedan comprar sus deudas.
Los labriegos reclaman al Gobierno que asuma una parte de sus compromisos financieros y que las entidades bancarias reestructuren y refinancien los préstamos, y sostienen que ya enviaron esa lista al Ejecutivo.
Lichi negó hoy que ese listado esté en poder del Ministerio e informó que el miércoles 12 de junio volvió a contactar con Galeano para «trabajar de forma conjunta», pero este optó por adoptar «medidas de fuerza».
«Ellos dicen que ya se presentó en el 2017 y lo que queremos es que nos presenten esa lista ahora», insistió el ministro.
Lichi también expuso el tratamiento que están recibiendo los otros pedidos del campesinado, como la concesión de tierras a una comunidad indígena y la ayuda financiera para asistencia técnica.
Respecto al primer punto, Lichi señaló que hasta el momento no se ha podido otorgar ese territorio porque el grupo carece de «personaría jurídica», y se está trabajando en darles ese reconocimiento para después poder entregarles las tierras.
En cuanto a la asistencia técnica, el ministro comentó que en un primer momento la CNI solicitó 40 millones de dólares, cuando el presupuesto anual del Ministerio es de 10 millones, por lo que volvieron a presentar un proyecto acorde a esa cifra.
Desde el Gobierno se ha dispuesto entregar «20 millones de dólares para trabajar en la reconstrucción de la parte productiva en el departamento de Ñeembucú» y «tratar de levantar la cosecha de la mandioca y la yerba mate».
Además, se ha habilitado una línea de 3 millones de dólares para para trabajar con las organizaciones campesinas, de los que uno irá destinado a la CNI para «empezar a trabajar (…) e ir construyendo políticas».
Lichi adelantó que hablará con Galeano para informarle de estas medidas, ya que los campesinos planean estar apostados en el centro de Asunción por tiempo indefinido hasta que se resuelvan sus demandas
