La Office for National Statistics (ONS) señalaba durante el fin de semana que el 12 por ciento de las tiendas no tenían disponibilidad de todos los productos y un 20 por ciento de las empresas logísticas habían tenido que cerrar por falta de trabajadores.
Son las consecuencias del Brexit, que ha provocado la huida de los trabajadores no británicos por los problemas burocráticos y administrativos para trabajar en el Reino Unido.
La escasez de servicios y alimentos «se hace más profunda en el Reino Unido», señala el ONS.
El último informe del Business Insights and Impacto on the UK Economy, señala que el 23 por ciento de los mayoristas y operadores de frescos contemplaban niveles de stocks más bajos de lo habitual por estas fechas y más del 10 por ciento de los mayoristas no pudo realizar un servicio completo por falta de productos básicos.
Es por este motivo que el Gobierno de Boris Johnson ha decidido conceder 10.000 visados especiales para trabajadores no británicos con la idea de que las empresas puedan contratarlos hasta finales de año.
Con esta medida, el Gobierno británico espera normalizar la situación hasta Navidad y salvar las Navidades.
