Bajo el título ‘Aportación de los bichos buenos a la gastronomía’, el experto biólogo Jan van der Blom, director técnico de Coexphal, ha transmitido a un público distinto, el gastronómico, los beneficios que el control biológico aporta a las frutas y hortalizas que se cultivan en invernaderos solares.
“Los datos reflejan una media de 85% de efectividad que en el caso del pimiento y la berenjena la cuota alcanza el 99% en control biológico. Si somos capaces de mantener bichos vivos dentro del invernadero, el uso de los productos fitosanitarios es mínimo lo que repercute en obtener de los cultivos productos muy saludables”, apuntó van der Blom.
Van der Blom, especialista en Comportamiento y Ecología de Insectos, cree necesario “cambiar la percepción que el consumidor final aún tiene de los alimentos de invernadero, ya que el proceso de cultivo de las frutas y hortalizas que llegan a los supermercados y a restaurantes como ‘Juan Moreno’ de Vera, se ha realizado de forma más sostenible y respetuosa con el medio ambiente gracias al control biológico”.
Francisco Góngora, presidente de Hortyfruta, considera que “el control biológico constituye un elemento estratégico y diferenciador de los productos hortofrutícolas andaluces y, por tanto, de ‘Sabores Almería’.
Un evento que finalizó María Luisa Cruz -en la imagen-, diputada de Promoción Agroalimentaria, destacó a la lucha integrada como «un factor diferenciador de nuestra agricultura y le confiere unas propiedades únicas a la horticultura almeriense: salud y sabor».
