El consumo de hortalizas en España ha roto su tendencia negativa de los últimos años y, de hecho, entre enero y junio pasados, creció un 2,1 %, hasta los 1.171 millones de euros, según los últimos datos hechos públicos por Fepex.
Este crecimiento se debe, sobre todo, al impulso del tomate, cuyas compras crecieron un 9,5 %, hasta los 265 millones de kilos; y el pimiento, con un 10 % más, hasta situarse en los 96 millones de kilos.
El consumo de frutas, por su parte, volvió a contraerse un 1,9 %, según los datos extraídos por Fepex del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
De este modo, entre enero y junio pasados, los españoles consumieron 1.779 millones de kilos de frutas. Fue especialmente significativo el descenso en el consumo de naranjas (-12 %), plátano (-2,3 %) y manzanas (-2 %). En el lado opuesto de esta balanza se situó la fresa, con 101 millones de kilos consumidos, un 10 % más.
También se redujo la demanda de patata en los hogares, con un 1,6 % menos y 417 millones de kilos.
En general, el consumo de frutas y hortalizas frescas en los hogares españoles en el primer semestre de este año se situó en 3.367 millones de kilos, mostrando un ligero retroceso del 0,5 % respecto al mismo período de 2023.
En cuanto al gasto, creció un 4 % para toda la categoría, hasta los 7.199 millones de euros, de los que 3.934 millones correspondieron a las frutas, un 5 % más. El gasto de la compra de hortalizas, por su parte, se situó en 2.760 millones de euros, un 2,3 % más.
Por último, el gasto en patatas sumó a 506 millones de euros, un 6,2 % más.