Los españoles redujeron su consumo de frutas y hortalizas más de un 12 % en un año. En concreto, un 12 % en el caso de las frutas y un 13,2 % en el de las hortalizas.
Así se desprende del último informe a noviembre de 2022 del Panel de consumo alimentario en los hogares del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), publicado este jueves, y que compara el periodo de diciembre de 2021 a noviembre de 2022 con los 12 meses anteriores.
El documento subraya la «fuerte contracción en la demanda de productos frescos», con caídas en volumen de un 12 % para frutas frescas y de un 13,2 % en hortalizas y patatas frescas. Pero no solo eso.
Hay variaciones negativas que superan el doble dígito en el caso de la cebolla (13,2 %), o el de la col y la judía verde.
Afirma el citado documento que se aprecia, asimismo, una caída en el consumo de frutas «trasversal» para casi todos los tipos, a excepción de nectarina, aguacate y arándano, que incrementaron sus compras ligeramente un 2,9 %, un 0,8 % y un 19,2 % respectivamente.
Estos ascensos coinciden con el «fuerte descenso» de la sandía (25,2 %), la piña (23,8 %) y la cerezas (18,1 %).
El consumo general, a la baja
El consumo de alimentos y bebidas sigue bajando en España y se sitúa ya en 586,78 kilos o litros por persona, lo que supone una caída del 8,9 % en un año; el gasto destinado a estas compras baja también, pero sólo un 2 % para situarse en los 1.589 euros per cápita.