España es el quinto productor mundial de caquis en el mundo y el primer exportador, condicionando la penetración de esta fruta en el mercado doméstico. La demanda de caqui en España se encuentra muy concentrada en las regiones del mediterráneo y en Madrid por volumen de habitantes, pero “no es un producto aún conocido en otras provincias del Norte o en provincias del suroeste y centro de España”, señala Juan Miguel Ortigosa, productor de caquis en Andalucía y presidente de la Asociación de Productores de Caqui del Poniente granadino y Alta Axarquía.
La producción de caquis en España ronda las 350.000 toneladas, de las que el 60 por ciento se exporta. Sólo en 2018 se exportaron casi 170.000 toneladas, y fue un año atípico de comercio internacional, ya que durante 2017 se superó el techo de las 214.000 toneladas.
El resto del caqui va a parar al mercado español a una media que no llega a los dos kilos per cápita, según las estimaciones que maneja la Denominación de Origende Kaki de la Ribera del Xúquer.
La oferta del kaki en España se encuentra muy concentrada, ya que de las 400.000 toneladas que se producen en España, más del 90 por ciento lo hacen en la Comunitat Valenciana con el objetivo del Horizonte 2020 de alcanzar las 500.000 toneladas.
La demanda española se encuentra aún muy focalizada cerca de las zonas de producción y conforme más se va al Norte de España la presencia de este producto en los lineales de los supermercados y los detallistas es menor. Un dato. Consum maneja hasta tres cajas de caquis por tienda en Valencia frente a la presencia testimonial en la gallega Froiz en los puntos de venta ubicados en la ciudad o en localidades de gran dimensión.
Más información en el número 442 de la revista F&H.
