El estudio ‘Efecto de la conservación hipobárica sobre la calidad de fruto en tomate RAF’, realizado por el Departamento de Biología y Geología de la Universidad de Almería (UAL), ha concluido que el almacenamiento de este tipo de tomate en condiciones de baja presión podría contribuir a prolongar su vida útil y calidad.
El estudio, en el que ha participado Biosabor SAT suministrando los tomates RAF objeto de ensayo, ha evaluado la viabilidad del almacenamiento de este tipo de tomates bajo condiciones hipobáricas, es decir, con una presión inferior a la atmosférica.
El objetivo ha sido evaluar cómo la presión afecta a la postcosecha del fruto, su vida útil y calidad organoléptica.
Según ha explicado Biosabor SAT en un comunicado, tanto los tratamientos como el control se mantuvieron a temperatura ambiente y cada tres días desde el inicio del experimento se analizaron parámetros de calidad como la tasa de producción de etileno, firmeza, color, contenido total de sólidos, ácido ascórbico, compuestos fenólicos totales y pigmentos.
Además, se han realizado análisis sensoriales por expertos panelistas.
Los resultados de este almacenamiento subatmosférico condujeron a una reducción en la producción de etileno que se asoció en un retraso en la maduración del fruto, manteniéndose con su característico color marrón chocolate durante más tiempo.
Más firmes durante más tiempo
Respecto a otros parámetros de calidad, se encontró que los frutos de control se ablandaron más rápidamente que aquellos mantenidos bajo condiciones subatmosféricas, cuya pérdida de firmeza fue más paulatina. De hecho, se encontraron diferencias solo de los 9 a los 12 días del almacenamiento con respecto a la firmeza en la recolección.
La apariencia de estos frutos fue evaluada con la misma puntuación que en el momento de su recolección, durante 9 de los 12 días del experimento, encontrándose un efecto positivo en los tratamientos subatmosféricos en el análisis sensorial.
Por todo ello, los resultados del estudio han sugerido que el almacenamiento del fruto en condiciones de baja presión podría ser una estrategia adecuada para prolongar su vida útil y calidad.