Según el informe sobre Perspectivas Agrícolas 2022-2032 de la OCDE y la FAO, el aguacate se convertirá en la fruta tropical más comercializada en 2032. Año en el que se prevé una producción mundial de 12 millones de toneladas, de las que se exportarán sobre 3,8 millones.
Se estima que el 50% de la producción mundial se concentre en el conjunto representado por México, Colombia, Perú y República Dominicana.
Estados Unidos y la Unión Europea mantendrán su posición como principales importadores, con el 44% y 27% de las importaciones mundiales en 2032, respectivamente.
En estos mercados, la demanda ha sido relativamente resiliente a los cambios de ingresos y más bien parece determinada por los cambios en las preferencias de los consumidores.
Mientras que EEUU se abastece principalmente de México, la Unión Europea recibe aguacate tanto de España, como principal zona productora en el continente, como de terceros países, que posteriormente se distribuye en los mercados intra- y extracomunitarios.
Por otra parte, las importaciones aumentarán rápidamente en otros muchos países como China y algunos de Oriente Medio debido al aumento de los ingresos y al cambio de las preferencias de sus consumidores.
España, principal proveedor
España se sitúa como uno de los principales proveedores de la Unión Europea con un 10%, aunque a bastante distancia de Países Bajos y Perú.
Por su parte, la gran aceptación del aguacate andaluz y el importante papel reexportador de las comercializadoras andaluzas, otorga a Andalucía un papel destacado entre los principales proveedores de la Unión Europea.
A nivel nacional, Andalucía con el 83% del volumen de las exportaciones españolas, se erige como principal región exportadora.
En Andalucía, como en el resto del mundo, el cultivo del aguacate mantiene una tendencia creciente favorecido por la gran demanda mundial, los altos rendimientos por hectárea y el buen nivel de precios para productores y empresas comercializadoras.
La cercanía al mercado europeo, con capacidad para absorber aún mayor volumen de esta fruta, junto a la calidad del aguacate andaluz y su aportación a un comercio más sostenible frente a las importaciones de terceros países, son factores determinantes de su crecimiento.