El 75% de los agricultores españoles prevé optimizar su tecnología de regadío durante los dos próximos años, según un estudio de la compañía israelí Manna Irrigation Intelligence, que desde 2017 ha desarrollado pruebas piloto de una nueva tecnología para optimización del riego en 3.200 hectáreas de nuestro país y en más de 50 cultivos diferentes. Según los datos obtenidos en estas pruebas, la adopción de nuevas tecnologías para la toma de decisiones de programación del riego puede reducir entre un 7% y un 30% el consumo de agua. Así, en el caso de los almendros, la mejora de la eficiencia de consumo es del 18%, un 15% para tomate de industria, un 10% para algodón y hasta un 23% en el caso del maíz, lo que puede reducir, en el caso de los cereales, hasta un 15% los costes de producción.
Según la compañía israelí, una de las empresas líderes mundiales en el desarrollo de tecnología aplicada al campo y presente en más de 150.000 hectáreas de 11 países, si bien España se sitúa en la élite, junto a Estados Unidos y Australia, en el uso racional del agua, la utilización de herramientas capaces de definir necesidades concretas con una alta precisión permitiría prácticamente rozar el 100% de eficiencia del riego. Actualmente, estas ratios son de un 50% en el caso del riego a manta (anegación del terreno), 75% en la aspersión, 80% para la modalidad denominada PIVOT (riego mecanizado) y 95%, en el caso del riego por goteo.