Los anuncios de alimentación de las TV británicas son un mal ejemplo para reducir la obesidad infantil. El 47 por ciento de los anuncios promocionan productos con una alta carga de grasas saturadas.
El Gobierno señala que está tomando medidas contra este tipo de publicidad y la reducción de la comida basura en un intento por adelgazar el cuerpo de los ingleses.
Hay casi dos tercios de los adultos en Inglaterra clasificados como obesos o con sobrepeso, y hasta un tercio de los niños que abandonan la escuela primaria en la categoría de Estrategia de Obesidad.
Los expertos creen que las personas con sobrepeso se enfrentan a un mayor riesgo de complicaciones graves debido al Covid-19.
Casi el ocho por ciento de los pacientes críticos con Covid-19 en unidades de cuidados intensivos han sido obesos mórbidos, en comparación con solo el 2.9 por ciento de la población general.
Los elementos clave del plan incluyen prohibir la publicidad de alimentos con alto contenido de grasa, azúcar o sal (HFSS) en la televisión y en línea antes de las 9 p.m., cuando es más probable que los niños los vean.
El plan recoge de manera crucial a alentar a las tiendas a promover el consumo de frutas y hortalizas y favorecer los descuentos para estimular las ventas.