Los detenidos realizaban falsificaciones de los documentos de trazabilidad agraria, haciéndose pasar por propietarios de las parcelas agrícolas y, pudiendo así, vender las naranjas sin levantar sospechas.
Los detenidos, con edades comprendidas entre 27 y 63 años y de nacionalidad rumana, obtuvieron un beneficio económico de unos 5.000 euros por la venta de unos 33.000 kilos de naranjas, por lo que serán juzgados como presuntos autores de delito continuado de apropiación indebida