La Unió Llauradora ha denunciado que las interceptaciones de cítricos desde Sudáfrica durante el mes de junio con organismos nocivos «son escandalosas», con 11 rechazos contabilizados, de los que 10 de ellos son de la Phyllosctita citricarpa, el hongo que provoca la enfermedad de la mancha negra de los cítricos.
Según un comunicado de la organización, en junio de 2022, el país sudafricano tuvo una sola interceptación del primer hongo y en 2021 dos, por lo que han tildado el incremento de este año de «brutal».
Asimismo, han explicado que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya realizó un informe en el que alertaba del riesgo ante la posible introducción de esta enfermedad en la Unión Europea y han añadido que el alto número de países desde los que se ha interceptado y el volumen de interceptaciones «demuestra que la importación de fruta fresca es una potencial vía de entrada».
Su introducción, han denunciado, podría tener un efecto negativo tanto para la fruta fresca de cítricos, como un impacto ambiental por el posible aumento de uso de fungicidas.
«La elevada detección de la enfermedad en cítricos de Sudáfrica pone en evidencia los fallos en el sistema de control en origen del país africano para evitar su salida y que, en consecuencia, no existen garantías de que la fruta expedida proceda de zonas citrícolas libres de este tipo de plagas de cuarentena ni que se haya hecho un buen control postcosecha», según La Unió.
Para la organización agraria, «este tipo de negligencias» podría afectar a una citricultura europea orientada al mercado en fresco y no a la industria del zumo, que es la única salida que tiene la fruta afectada por la mancha negra, por lo que «las pérdidas y la desestabilización del sector citrícola europeo serían irreparables».
Por ello, La Unió ha solicitado la suspensión automática de las importaciones procedentes de países terceros, como es el caso de Sudáfrica, que no puedan garantizar la seguridad fitosanitaria de sus envíos.
«Si entra una plaga ya no se puede erradicar y siempre son los mismos países los que encabezan el listado de las interceptaciones», han afirmado.
«Una constante»
Las detecciones de cítricos con presencia de la Phyllosticta citricarpa, así como de la polilla Thaumatotibia leucotreta, «son una constante durante las últimas campañas».
La organización ha insistido asimismo en la extensión del tratamiento de frío a las mandarinas para evitar la entrada de la falsa polilla y reforzar las medidas en origen para controlar enfermedades no presentes aún en la citricultura europea.
Por otra parte, han considerado que ratificar o suscribir acuerdos por parte de la Unión Europea como, por ejemplo, con Mercosur o Sudáfrica es «un grave error». «No existen estudios profundos ni rigurosos de impacto sobre los efectos que causan en nuestro sector agrario ni sobre las consecuencias de la posible entrada de una plaga o enfermedad, algo que ya estamos pagando con la Xylella o con el Cotonet de Sudáfrica», explican.
El secretario general de La Unió, Carles Peris, ha criticado los «acuerdos sin reciprocidad en los estándares de producción o en el uso de materias activas, sin plenas garantías fitosanitarias en materia de plagas, sin adquirir los compromisos de reducción que plantea la estrategia europea ‘De la granja a la mesa’ y sin ordenación en cuanto a los periodos de importación».
Ese tipo de acuerdos, ha concluido, suponen «volver a incurrir en los mismos errores de siempre que causan un enorme impacto negativo al sector europeo».
