El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Ángel Villafranca, ha afirmado que «no puede haber una Política Agraria Común verde en números rojos» y que el sector necesita «herramientas para seguir viviendo».
Villafranca ha solicitado que la Administración mire al medio rural, que entienda que sin ellos no hay alimentos y que, para trasladar riqueza al mundo rural, el millón y medio de cooperativistas que hay en España necesita poder producir.
Por su parte, el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha pedido al Gobierno que respete al campo y «no se le insulte», tras considerar que en el mundo rural «no hay nadie ultra» porque los «ultras son los que están legislando en contra del sector agrario».
Barato ha solicitado al Ejecutivo que siga los pasos de otros países vecinos y aporte más ayudas al campo y consiga un «precio respetable» para el gasóleo.
El secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha reflexionado que la imagen que ha dado este domingo el sector, tanto al Gobierno como a la sociedad, no se podrá olvidar: este día «será histórico«.
Padilla ha insistido en que son necesarias medidas «urgentes y contundentes», como intervenir o regular los costes de la energía, los combustibles y las materias primas, que se flexibilice la PAC para sembrar en los tres millones de hectáreas que Europa obliga a mantener en barbecho y a acabar con la especulación.
Por parte de UPA, su secretario general, Lorenzo Ramos, ha subrayado que la protesta de hoy es un «toque de atención muy fuerte» al Gobierno y al resto de administraciones para que adopten medidas «inmediatas» para atajar la subida de la costes o problemas como la sequía.
Ramos ha insistido en su intervención final en que se cumpla la Ley de la Cadena «a rajatabla» y que «se ponga remedio al abuso y a la especulación» en el sector agroalimentario.
El presidente de la Real Federación Española de Caza, Manuel Gallardo, ha opinado que el Gobierno está «entregado a los animalistas y a los ecologistas» y que «el animalismo es una lacra social y una ideología totalitaria».
«Animalismo o libertad», según Gallardo, quien ha remarcado que «la caza ha llegado a la política y, a partir de ahora, no habrá ningún voto a partidos políticos que no la defiendan».
En este sentido, el presidente del Instituto Nacional de la Caza, Felipe Vegué, ha asegurado que «un Gobierno de intolerantes» no va conseguir callarles y que su sector es garante de la supervivencia del campo y de las cosechas.
Vegué ha destacado que nunca antes se vio así el centro de Madrid y que este es el comienzo de muchos días de protesta.
El presidente de la federación de las comunidades de regantes (Fenacore), Andrés del Campo, ha reinvindicado cambios en los planes hidrológicos para adaptarlos a sus necesidades, más inversiones para los regadíos e infraestructuras, y luchar contra el «extremismo ecologista» en las políticas de agua.
A su juicio, el mundo rural debe ir «de la mano», con acciones como la de hoy, para «devolverle el protagonismo que merece».
Desde Alianza Rural, Fermín Bohórquez se ha felicitado porque el campo «está más vivo que nunca».
Bohórquez, presidente de la organización, ha agradecido a todos los presentes su participación y estar a la altura de las circunstancias, tal y como demostraron en pandemia «a espaldas del Gobierno».
Finalmente, el presidente de la Unión de Criadores del Toro de Lidia (UCTL), Antonio Bañuelos, ha remarcado que este domingo se ha escuchado el «grito unido de todo el campo», ante la «asfixia económica e ideológica’ de un Gobierno del que «recibimos miseria».
Bañuelos ha defendido que la crianza del Toro de Lidia permite conservar más de 500.000 hectáreas de dehesa y la propia raza del toro bravo y, sin embargo, «sufrimos todo tipo de decisiones contrarias» desde el Ejecutivo.