El presidente de Coexphal, Juan Antonio González Real, ha asegurado que no ha sido una campaña fácil: restricciones laborales y medidas de prevención, absentismo laboral, huelga de manipulado, competencia de países terceros o la incertidumbre ante el Brexit son algunos de los escollos señalados.
Sin embargo, también ha resaltado las fortalezas del sector como «el mantenimiento de la oferta en calidad y aumento en cantidad, adaptándonos a las dificultades, dando respuesta rápida y eficiente a los cambios normativos y de los clientes, y seguimos ampliando nuestra oferta en productos ecológicos«.
Coexphal ha indicado que los ingresos han sido prácticamente idénticos a la campaña anterior mientras que los costes han registrado una subida entre un 5 y un 7 %, dependiendo del tipo de cultivo, como consecuencia de la subida de precios de los insumos. Como balance, el margen obtenido por el sector ha caído más de un 6 %.
En total, la producción comercializada por las empresas de Coexphal ha crecido un 5 %, alcanzando 2.670.644 toneladas, pero los precios medios cayeron un 4 %.
De ahí que una de las preocupaciones remarcadas en esta 44 Asamblea hayan sido los altos costes que están soportando los agricultores y empresas a causa de la subida de precio de los insumos, no sólo por los derivados del petróleo sino también por el elevado coste de energía, con consecuencias negativas en las cuentas de resultados de agricultores y empresas.
Según la patronal, el tomate marroquí importado por la Unión Europea y el Reino Unido ha alcanzado nuevos máximos históricos. El reino marroquí ha exportado 518.189 toneladas, un 12 % más que la campaña pasada.
Por su parte, Almería ha conseguido mantener las cifras de ventas: exportó 425.908 toneladas, un 2 % más. Pero si se contextualiza la evolución de este mercado en un periodo de 10 años, Almería exporta hoy un 8 % menos y Marruecos un 53 % más que en 2001.
Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal, ha abordado durante la Asamblea los retos pendientes del sector, entre ellos, cómo afrontar la constante y exponencial entrada de productos de países terceros, especialmente desde Marruecos, que «chocan frontal y deslealmente con los producidos no sólo en Almería sino en España y Europa en su conjunto», así como la tarea de ajuste que van a tener que realizar las empresas y cooperativas exportadoras ante la nueva situación tras el brexit, a pesar del aplazamiento de los controles fitosanitarios.
Otro asunto tratado ha sido cómo dar solución a los focos de chabolismo en la provincia, que, «aun no siendo responsables» desde el sector hortofrutícola, sí son «uno de los grandes afectados por este problema».
«Desde Coexphal nos hemos sentado ya varias veces con las administraciones competentes para ofrecer soluciones y acabar con esta situación que consideramos intolerable en pleno siglo XXI», han dicho.
Coexphal y Cooperativas Agro-alimentarias de Almería están formadas en la actualidad por 101 empresas productoras y comercializadoras y 37 del sector ornamental, contando con una representatividad a nivel provincial del 75 % en exportación, el 65 % en producción hortofrutícola y un 77 % en producción ornamental.