Biosabor, Cuna de Platero, Hortovillamanrique, Hortofrutícola Poli y Keops Agro se convirtieron el pasado miércoles en las cinco primeras empresas del sector hortofrutícola en lograr el certificado AENOR de ‘Agricultura Regenerativa’, conforme al modelo Epigen Healthy Bite.
Este modelo pone el foco en el suelo como elemento clave en la producción agrícola. Un suelo sano es la base para producir alimentos de la máxima calidad y la agricultura regenerativa, un sistema de producción que contempla su regeneración para mantener e, incluso, incrementar su fertilidad.
Nicolás Henríquez, director comercial de AENOR, apuntó durante el acto de entrega de los certificados, celebrado en Sevilla, a la “importancia del proyecto” y su “cercanía” a la realidad del sector, buscando “no solo reducir el impacto sobre el medio ambiente, sino también tratando de mejorar sus resultados”.
Por su parte, Francisco del Águila, CEO de Epigen Healthy Bite, se refirió a lo “novedoso” de este modelo agrícola, tanto que, de una marca, decidieron convertirlo en un esquema reglado, que “aporte calidad y seriedad, que el ‘retail’ lo valore y el consumidor lo entienda”.
Pero “esta es una meta volante”, afirmó y añadió que “hay que seguir trabajando y mejorando”.
De hecho, y junto a estas cinco primeras empresas andaluzas certificadas, Del Águila comentó que “hay otras de fuera de Andalucía que ya están trabajando” para lograr su certificación.
La opinión de los productores
Juan Báñez, director general de Cuna de Platero, una de las empresas certificadas, afirmó que, “para nosotros, esta certificación supone una rampa de lanzamiento”. “Es diferente y nos abre un abanico de posibilidades muy importante para poder diferenciarnos”, apuntó.
Por su parte, Candelaria Ponce, gerente de Hortofrutícola Poli, puso en valor la cercanía del modelo a “nuestra realidad”.
El acto fue clausurado por Manuel Gómez Galera, secretario de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Junta de Andalucía, que destacó que “este es un modelo que promueve una agricultura más sostenible, pero que piensa en el agricultor, que puede acomodarlo a sus necesidades”. Y cómo no, que va en línea con las demandas del consumidor.