La demanda de la alcachofa mantiene cinco puntos calientes en la geografía española, vinculados con la zona mediterránea -entre ellos Cataluña y Valencia- y Madrid.
De hecho, durante el año 2022, catalanes y valencianos consumieron 25.000 toneladas de este producto en los hogares, de las 51.000 toneladas que fueron adquiridas en total por los españoles.
El peso de Cataluña y Valencia es mucho mayor cuando los detallistas y cadenas no tienen capacidad para realizar ‘promos’ en sus tiendas. Y 2022 no fue un año de muchas ‘promos’, porque el consumidor español de las nuevas áreas de consumo no respondió adecuadamente.
El precio medio de la alcachofa en tienda en 2022 se situó por encima de los dos euros en un mercado donde más del 50 % de los hogares españoles no probaron alcachofa alguna.
Penetración
Incluso las regiones de mayor consumo -Cataluña y Valencia- vieron cómo el 35 por ciento de sus hogares no adquirieron pieza alguna, sinónimo de que los consumidores menos fieles dejaron pasar la categoría durante 2022.
En las regiones del Norte, sólo el 25 por ciento de los hogares adquirieron piezas, excepto en Navarra y La Rioja, por ser zonas productoras.
La alcachofa cerró 2022 con el mismo grado de penetración que en los últimos años, pero con una demanda más dormida y menos repetitiva.
No obstante, las cadenas Mercadona, Consum y Carrefour están trabajando para mejorar el impacto de la alcachofa entre los consumidores en las tiendas ubicadas en el Mediterráneo.
Su interés pasa por llamar la atención de los consumidores más fieles, ya que “los productos especiales como la alcachofa, bien trabajados, retornan la inversión en otras categorías”, expone José Segado, director de El Monarca, el mayor operador de alcachofas en España.
Los hábitos
Los hábitos no han cambiado en los últimos años. “Cataluña y Valencia demandan los calibres grandes, en torno a 30-35 piezas en cajas de seis kilos; mientras que Madrid y el centro buscan un calibre de 35-40 piezas en cajas de seis kilos, y Andalucía opta por los calibres más pequeños”, expone Segado.
Es una realidad que no ha cambiado en los últimos años, en donde la variedad Tudela se hace visible en el Norte de España y las híbridas ya se encuentran en las regiones mediterráneas y “demandadas por la gran distribución”, expone el directivo de El Monarca.
La proyección de la familia Green Queen de BASF ha modificado el panel varietal en España, y ha facilitado una actitud más amigable entre las cadenas de la gran distribución.
