La producción de melocotones y nectarinas de Cataluña crecerá este año un 4% respecto a la media de los últimos ejercicios y será de unas 448.330 toneladas.
Según ha informado este lunes en Lleida el secretario de Alimentación del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Carmel Mòdol, estas cifras representan una “normalización” de la capacidad productiva de Cataluña en fruta de hueso, por lo que se espera una campaña de “magníficas producciones y calidad”.
No obstante, la sequía marca el escenario de otra realidad, por lo que, ha alertado, existe “ la incertidumbre de los riegos en las plantaciones a raíz de la falta de agua”.
Concretamente, Lleida tendría un 5% más de melocotones y nectarinas (149.570 toneladas), Tarragona un 10% menos (25.460 toneladas), Barcelona un 59% menos (2.300 toneladas) y Girona un 28% menos (1.180 toneladas).
Por su parte, el director de Afrucat, Manel Simon, ha explicado que “tenía que ser una cosecha excelente con una muy buena floración y cuajado, pero las restricciones de agua aportan incertidumbre y deberemos de afrontar la campaña semana a semana”.
¿Y si no hay agua?
No obstante, los datos se han calculado considerando que no faltará agua, pese a que ya se ha hecho una primera estimación de las afectaciones que se están produciendo y se ha eliminado la producción de las hectáreas regadas por el Canal de Urgell.
Así pues, teniendo en cuenta estas pérdidas, la previsión de cosecha para esta campaña se situaría en un 5% por debajo de la media de los últimos años, aunque habrá que esperar para evaluar finalmente la producción.
Simon ha recordado que la zona afectada por el Canal de Urgell produce básicamente manzana y pera, por lo que “el corazón de la producción de fruta de hueso se sitúa en el Baix Segre, donde ahora mismo se está regando con unas restricciones que representan la mitad de la dotación de un año normal”.
Paralelamente, el presidente del comité de fruta de hueso de Afrucat, Benjamí Ibars, ha asegurado que el riego en la zona del Baix Segrià está “muy tecnificado» y que riegan de noche «para evitar la evaporación y los agricultores vamos controlando los contadores”.
No obstante, Ibars admite que, con las dotaciones restringidas, “lo que parece claro es que el agua no será suficiente para salvar toda la cosecha y, aunque hagamos fruta de calidad, no llegaremos a toda la cantidad”.
Por último, en la presentación de los datos este lunes en Lleida se ha destacado que el incremento de los costes, de la mano de obra en general y del resto de inputs de los que depende el campo, “hará con toda seguridad incrementar los precios de la fruta”.
