Pepe Sánchez fue uno de los pioneros en el cultivo de sandía en Almería. Su nieto, Francisco Jesús Montoya Sánchez, gerente de Campojoyma, la produce en cultivos certificados como ecológicos, y ahora se ha sumado a la empresa su hijo, José, con tierras de sandías bio. Es decir, cuatro generaciones dedicadas al cultivo de esta fruta tradicional convertida en la estrella del verano.
Francisco Jesús Montoya explica que “es un orgullo para Campojoyma mantener la tradición en el cultivo de sandía, heredada de generación en generación. Y a ella hemos incorporado nuestro ‘know how’: innovación y sostenibilidad”.
Su hijo, José Montoya, añade que “para mí es una alegría sumarme a la estructura de Campojoyma, donde aprendo cada día, a la vez que tener mis propias tierras, donde cultivo, entre otros productos, la sandía como ya hacía mi bisabuelo”.
Sandía bio hasta octubre
Campojoyma, líder en la producción de hortalizas bio en España, extenderá un año más la producción de sandía bio hasta principios de octubre, “meses en los que la oferta es menor, lo que nos permite un mejor posicionamiento en los mercados ecológicos de España y Europa, y a los clientes les aporta tranquilidad, pues tienen garantizado el abastecimiento durante seis meses”.
Para conseguir extender la cosecha respetando los ciclos naturales de la tierra enlaza el cultivo en diferentes zonas geográficas. En concreto, la cosecha se realiza entre Almería, Murcia y Albacete, con el fin de ofrecer un producto ecológico de máxima calidad en cada momento, en fincas convertidas en ecosistemas de vida, a la vez que genera empleo local que cada territorio.
La sandía bio de Campojoyma se exporta en un 80% a los países europeos, principalmente Alemania y países nórdicos, mientras que el 20% se comercializa en España. Como siempre, la producción está certificada como bio, y sigue las pautas de Campojoyma basadas en un modelo de agricultura ecológica tradicional, respetuoso con el medio ambiente y que contribuye al equilibrio natural del entorno. El resultado de este trabajo es una fruta sostenible de máxima calidad y seguridad alimentaria, como han aprendido de su bisabuelo.
Más y más sostenibles
En esta línea, los cultivos de Campojoyma adoptan diferentes medidas que favorecen la sostenibilidad, entre otras, el uso de fauna para combatir las plagas, creación de reservorios con plantas autóctonas, uso sostenible del agua y envases ‘plastic-free’ (sin plásticos) para la comercialización.
Hay que recordar que la sandía es el producto estrella de los mercados en verano, y una fruta con numerosas propiedades beneficiosas para la salud, pues es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales.