La campaña del limón se mantiene «muy estable» y equilibrada al coincidir el descenso del 19 % de las exportaciones a Alemania con la caída la producción española y en otros mercados productores, pero se desarrolla bajo la amenaza de unos costes de producción que han subido un 55 %.
Así lo ha explicado en declaraciones a Efeagro el director de la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo), José Antonio García, quien ha señalado que, a pesar de que el «mercado está complicado», esta primera parte de la campaña se ha mantenido muy estable en cuanto a los precios.
La caída en las importaciones del principal consumidor, el alemán, se ha visto amortiguada por una «reducción muy importante» de la producción en Turquía de limones a consecuencia del frío y las heladas del año pasado, detalla García.
Al detalle, las exportaciones han caído alrededor de un 14 %, siendo el descenso más fuerte el alemán debido a la inflación y el impacto de la guerra de Ucrania, y que han provocado que este mercado se haya resentido.
No obstante, desde Asaja Alicante destacan el aumento de exportación con destino Polonia (un 17 % más), país que suele nutrirse del limón turco.
Una campaña sin sobresaltos
Además, esta primera parte de la campaña se está caracterizando por «tener unos precios muy estables, de aproximadamente 40 céntimos el kilo» al productor.
Un coste que contrasta con las cifras que maneja el sector con respecto al pasado año, cuando la guerra de Ucrania tocó al limón y hundió su precio hasta los 0,15 céntimos, ha señalado.
Aún así, los productores han mostrado su «preocupación» de cara al año que viene, ya que advierten de que «si no se recupera el mercado habrá problemas», asegura el responsable de Ailimpo.
En total, para esta campaña los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, prevén una producción de 944.799 toneladas de limones, una variación de un 8,8 % menos con respecto a la media general.
La estabilidad amenazada por el alza de costes
La «estabilidad» que el sector ha conseguido equilibrando la reducción de la cosecha nacional con el descenso de la demanda en el mercado alemán se aleja de la preocupación que genera en el sector el alza de costes.
La Comunidad Valenciana cuenta con 17.100 hectáreas de cultivo de limoneros, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura; la segunda detrás de la Región de Murcia, con más de 28.100 hectáreas.
Desde así, la organización Asaja Alicante cifra en un 55 % más el aumento de costes con respecto a la campaña anterior.
Es una realidad que confirma el director de la interprofesional del limón y sobre la que resalta el aumento de precios en «fertilizantes, agua, mano de obra y combustibles», una subida que «machaca» al sector.