No obstante, ha destacado que el trabajo está dando buenos resultados ya que se ha aumentado de 50 toneladas de tomate por hectárea en el año 2000 a un rendimiento medio de 92 toneladas en la actualidad.
En la jornada se ha debatido sobre financiación, ciencia aplicada y empresa, y se ha puesto de manifiesto el valor añadido que la investigación aporta a la actividad económica de producción vegetal y cómo esto puede estimular al sector privado para emprender actividades de I+D y colaboraciones con centros públicos de investigación.
Finalmente, la coordinadora de proyectos del área de Fruticultura de Cicytex, Margarita López, se ha centrado en el programa de mejora genética de cultivos como el cerezo o la frambuesa en el Valle del Jerte, con el objetivo de obtener variedades «adaptadas a nuestro clima, terreno y condiciones de cultivo, pero con buenas propiedades organolépticas».