“Si bien la climatología ha marcado y mucho el comienzo de la campaña, al igual que la incertidumbre de no saber cuál iba a ser el comportamiento futuro de los consumidores, lo cierto es que las perspectivas son más que optimistas. Especialmente a partir de la segunda semana de junio, con una demanda que se prevé alta y sostenida a lo largo de toda la temporada”, explica Alberto Olivares, Product Manager de fruta de hueso de SanLucar.
Y es que la compañía, que cuenta entre sus principales mercados con países como Alemania o Austria, está registrando un alto volumen de demanda, que le ha llevado incluso a duplicar las ventas de algunas de sus confecciones más novedosas, como su conocido slider para albaricoques, nectarinas o paraguayos. Un innovador estuche en el que la fruta se presenta bajo el formato de “lista para llevar” y que está teniendo una gran acogida entre los consumidores.
La compañía ofrece una gama de producto basada en una cuidada selección de variedades, así como de frutales de última generación con el objetivo de obtener el mejor sabor y la calidad premium distintiva de la marca. Cultivada en armonía con las personas y la naturaleza, la fruta de hueso de SanLucar crece además en las mejores tierras de cultivo de España, Italia y Turquía, lo que le permite extender la campaña de abril a septiembre.
Los productores le plantan cara al Covid
Si hay algo que está marcando la presente campaña de fruta de hueso es el excepcional despliegue de medidas que han realizado los productores, tanto en el campo como en los almacenes, para asegurar la salud y seguridad de sus trabajadores, pero también la calidad de la fruta.
Así lo explica el responsable de fruta de hueso de SanLucar, quien señala que el sector ha resuelto de manera eficiente el impacto del COVID, para que la crisis sanitaria no afecte al abastecimiento de producto.
“El sector al completo es consciente de lo esencial de su actividad, y por ello no ha escatimado esfuerzos para seguir respondiendo a la demanda del mercado incluso bajo circunstancias tan excepcionales como las actuales”, concluye Olivares.
