Andalucía mantuvo una tendencia creciente en el cultivo de aguacates, siguiendo la dinámica de otras zonas productivas a nivel global, favorecida «por la amplia demanda mundial y el buen nivel de precios para productores y empresas comercializadoras», señalan desde el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.
«La cercanía al mercado europeo, con capacidad para absorber aún mayor volumen de esta fruta, junto a la calidad del aguacate andaluz y su aportación a un comercio más sostenible frente a las importaciones de terceros países, son factores determinantes de su crecimiento«, señala el informe del Observatorio de Precios y Mercados.
Málaga, líder indiscutible
Málaga suma 7.542 hectáreas de aguacates, seguida de Granada, con 2.733 hectáreas. Estas dos provincias han dejado de monopolizar la superficie en Andalucía, ya que Huelva alcanza las 1.100 hectáreas y Cádiz supera las 900 hectáreas. Las cifras de Sevilla y Almería son anecdóticas.
La producción de aguacate en Andalucía alcanzó las 78.000 toneladas, lo que supuso un descenso del 19 %. La sequía deja su huella y los rendimientos pasaron de superar los 8 kilos por metro cuadrado en la campaña pasada a los más de 6 kilos en la pasada.
Las liquidaciones
A pesar de que la oferta se redujo en Andalucía, las liquidaciones descendieron y, por primera vez desde la campaña 2014-2015, se situaron por debajo de los 2 euros por kilo. La liquidación de la campaña pasada se situó en 1,89 euros/kg.
El Observatorio de Precios y Mercados detecta que la circunstancia del descenso de las liquidaciones tiene que ver con «la elevada concurrencia de fruta de diversos orígenes y una demanda retraída por la pérdida de poder adquisitivo y las tensiones internacionales».
Todas las variedades han descendido de precio. Hass fue la única que no bajó de los dos euros por kilogramo y se liquidó a 2,06 euros, lo que supuso un 29 % menos que en el ejercicio anterior.
El aguacate Fuerte superó en poco el euro y el Bacon se quedó en 0,65 euros por kilogramo.