El grupo Ametller Origen cerró 2022 con 453 millones en ingresos, un 17 % más que el año anterior, en línea con las previsiones de crecimiento comunicadas un año atrás, y ratifica que arrancará las obras de su macroproyecto Agroparc Penedès en este 2023 para que comience a funcionar en 2026.
En un comunicado, este grupo alimentario ha informado también de que finalizó 2022 con una plantilla de 3.491 empleados, esto es, un 4 % más que el año anterior.
Fundado en 2001, Ametller Origen destaca que suma más de un millón de clientes y cuenta con una cuota de mercado del 3,1 % en Cataluña, que alcanza el 7 % en platos precocinados y el 12 % en el caso de la fruta y la verdura.
Una inversión de 180 millones
El grupo tiene varias iniciativas entre manos, entre ellas el Agroparc Penedès, un macroproyecto que aglutina agricultura, ganadería e industria y en el que ya anunció que prevé invertir unos 180 millones de euros.
«Está previsto que este año empiecen las obras de la primera fase de este proyecto con el objetivo de que esté en funcionamiento en 2026», señala la empresa.
El consejero delegado y cofundador, Josep Ametller, ha subrayado que el grupo reinvierte cada año todos sus beneficios en incrementar la producción agrícola, la elaboración de productos propios y la apertura de tiendas (suma ya 128, además de su canal online).
Apuesta por les Terres de l’Ebre
Ametller también remarca la apuesta por les Terres de l’Ebre, donde ha abierto su primera tienda (en concreto en Amposta), cuenta con más de 200 hectáreas para cultivos y acaba de adquirir una nave de 20.000 metros cuadrados en la que quiere impulsar la producción y comercialización de alcachofas.
Ametller Origen también tiene tres «campos de ensayo», ubicados en Cataluña y Portugal, en los que prueba más de 100 tipos de tomate, y elabora anualmente más de 15 millones de productos precocinados como tortillas, cremas, sopas frías o yogures.