Pese a esto, el inicio de la campaña de fresa se ha adelantado, comenzando la primera quincena de diciembre con algo más de oferta que la campaña anterior, lo que ha dado como resultado precios más bajos que los de las dos campañas anteriores.
Conforme avanzaba el mes de diciembre, las bajas temperaturas ralentizaron el volumen de producción, por lo que finalmente la campaña no se mostró lo adelantada que se esperaba en un principio.
Por otro lado, el clima seco de las últimas semanas de 2017 ha evitado enfermedades que pudieran perjudicar la calidad de la fruta. Todo ello ha permitido que los precios se recuperasen y adquiriera niveles similares a los de la campaña pasada, una vez llegado el periodo navideño, con 3,2 euros de media por kilo.
Con la llegada de la primera semana de 2018 el precio en origen de la fresa de primera categoría ha ido descendiendo hasta los 1,87 euros/kg, un 7,4 % por debajo del precio alcanzado en la primera semana del año anterior.