No son buenos momentos para el negocio de la fruta de hueso. La campaña 2019 ha sido especialmente dura con liquidaciones de 20 céntimos para el melocotón y de 30 céntimos en general para la fruta de hueso. Y España es de las mejores paradas porque consiguió disponer de más calibre que los competidores italianos, que no tuvieron calibres en condiciones para la exportación.
Afrucat ha puesto encima de la mesa un plan con siete medidas, cuya iniciativa estrella es fijar un plan de arranque para 10.000 hectáreas a la que se puedan acoger todos los fruticultores que deseen de España. Este plan está pensado para aquellos pageses y productores que estén cerca de su jubilación .
Afrucat propone la aplicación de reducciones de la presión fiscal de los fruticultores y los acuerdos con entidades bancarias para conseguir avales y créditos ventajosos.
Las inversiones en la disminución de los costes de producción y de central con la implementación de las innovaciones existentes además de las concentraciones empresariales a través de la unidad productiva de diferentes empresas.
Afrucat no olvida la ‘olvidada’ promoción del consumo a través de acciones promovidas por el propio sector a partir de la aplicación de las extensiones de norma y de la mano de la administración con el Plan de Consumo de Fruta en la escuela. Además recuerda la necesidad de abrir nuevos mercados para la fruta española a través de potenciar la labor del ministerio. Y apunta la necesidad de incentivar los consorcios de exportación para los casos en que la unión no sea posible.
